Un compromiso con la comunidad a través del cine.
En el Teatro Amador, retribuir a nuestra comunidad no es sólo algo de lo que hablamos, es la piedra angular de lo que somos. Como uno de los lugares más emblemáticos del Casco Viejo, llevamos más de un siglo en la encrucijada de la cultura, el entretenimiento y la historia. Pero nuestro compromiso va más allá de la celebración de eventos inolvidables; se trata de tener un impacto real y duradero en las vidas de aquellos que llaman a este barrio su hogar.
¿Una de las formas en que lo estamos haciendo? A través de iniciativas como "Cine y Sonrisas", una colaboración con la Alcaldía de Panamá y el Sr. Mayer Mizrachi. Creemos que es esencial crear espacios para las generaciones más jóvenes, especialmente las que se enfrentan a retos económicos y sociales. Este evento abrió nuestras puertas históricas a los niños de San Felipe, invitándoles a un espacio que ha sido el corazón palpitante de la escena cultural de Panamá desde 1912. Pero no se trataba sólo de proyectar una película, sino de crear una experiencia.
El poder del cine para alegrar y conectar
En esencia, el cine es transformador. Tiene el poder de llevarnos a nuevos mundos, despertar la imaginación y conectar a la gente de forma profunda. Con "Cine y Sonrisas", no nos hemos limitado a ofrecer unas horas de entretenimiento, sino que hemos dado a estos niños la oportunidad de conocer la historia cultural de su barrio. Para muchos, el Teatro Amador es un lugar que quizá visitaron sus abuelos y, con iniciativas como ésta, nos aseguramos de que siga siendo relevante para las generaciones futuras".
Ver la alegría en las caras de estos niños mientras experimentaban la magia del cine en este lugar histórico nos recordó por qué la conexión con la comunidad es tan crucial. No se trataba sólo de un acontecimiento: era un puente entre generaciones, entre el pasado y el presente, y un recordatorio de que el arte y la cultura son herramientas esenciales para el desarrollo emocional y social, especialmente en comunidades vulnerables.
Un compromiso duradero
En el Teatro Amador no creemos en gestos puntuales. Nuestro compromiso con San Felipe y con la comunidad panameña en general es a largo plazo. Con iniciativas como esta, reforzamos nuestro papel no sólo como lugar de entretenimiento, sino como motor del cambio social. Queremos cultivar un entorno en el que todos los niños de nuestro barrio se sientan bienvenidos, valorados y conectados con el legado cultural que representa el Teatro Amador.
Para nosotros, "devolver" no es sólo un eslogan. Se trata de crear constantemente oportunidades que beneficien a la comunidad local de manera significativa. Se trata de garantizar que los niños de hoy crezcan viendo el Teatro Amador no sólo como un edificio histórico, sino como una parte vibrante de sus vidas, una parte que se preocupa por su crecimiento, su bienestar y su futuro.
El futuro de la comunidad y la cultura
"Cine y Sonrisas " es sólo el principio. Nuestra misión es seguir fortaleciendo estos lazos comunitarios, asegurando que el Teatro Amador siga siendo una piedra angular del panorama cultural y social de Panamá. Al organizar eventos que fomentan la integración y la inclusión, estamos demostrando que el arte y la cultura pueden impulsar un cambio real, creando una relación duradera y positiva entre el Teatro y la comunidad en los años venideros.
Al fin y al cabo, el Teatro Amador lleva aquí desde 1912, y no hemos hecho más que empezar.